Restauración de la Panadería Antigua

Después de un tiempo sin publicar, hemos vuelto con dos entradas nuevas: ‘Restauración de la panadería antigua’ y ‘Restauración de los vehículos de reparto dela panadería antigua’.

La obra que vais a ver a continuación ya fue publicada en este blog a finales del 2008, un diorama de una panadería antigua hecho por encargo para estar expuesto en el escaparate de una panadería real. Pero ahora tocaba restaurarla ya que después de estar expuesta sin vitrina, la panadería se deterioró.

El dueño decidió llevar el diorama a su casa, pero no sin antes traérmelo para darle un buen lavado de cara y construirle una vitrina para su preservación.

Panadería antes

He aquí unas fotos del estado en el que se encontraba la panadería cuando me la trajeron, o sea, antes de la restauración.

A primera vista no se veía tan mal pero al acercarnos se ve como los panes se habían desintegrado; claro, habiendo usado piquitos de pan de verdad, es natural. Lo que ocurrió es que no les había puesto suficiente protección y estando al aire y expuestos a bichitos hambrientos que se comen hasta el barniz, pues……

Estas galletas si aguantaron pero las arañas decidieron que este era un buen sitio donde vivir.

Todo estaba cubierto de una capa de polvo.

El pelo de la señora panadera también se había desintegrado. La culpa de esto (así como el desteñido de algunos ropajes) lo tuvo el sol que pegaba varias horas al día en el escaparate de la panadería donde estaba expuesto el diorama.

Fijaros bien en la imagen a la izquierda, en el recuadro de la esquina superior/derecha se ve ampliado lo que parecía ser un broche en el abrigo del señor cliente. ¡Pero yo no le puse ningún broche a ese señor! La gallina mientras tanto, parece pasar de todo y posar alegremente para la foto.

¡Telarañas y más telarañas! Y las consecuencias de algún que otro golpe, o por el toqueteo de los clientes, o por la mano brusca de la persona que limpiaba, quien sabe… pero algo siempre se rompe o se tuerce.

 

La restauración

Empecé por retirar todo lo que pude para limpiarlo, y poco a poco con un pincel y un mini-aspirador fui quitando el polvo y las telarañas.

Luego apliqué una capa de barniz donde hacía falta, y la dejé lista para volver a colocar los detalles en su sitio.

 

Puse mantillas nuevas.

Los personajes ya limpitos, restaurados y en su sitio.

Esta vez el señor cliente lleva en sus manos una bandeja de pastas de té, estas son de Fimo.

¿Os habéis fijado en el tirachinas que lleva el niño en el pantalón?

¡Ese collar tan horrible que llevaba el perrito habría que cambiarlo también!!

El toldo de la entrada a la tienda enderezado y en su sitio.

La tarta del escaparate era un poco insignificante… había que hacer algo con ella.

Este aplique sobre el escaparate no estaba antes, es una bolita de plástico decorado con adornos dorados.

Este jarrón si estaba antes, pero sustituí las plantas secas y polvorientas que llevaba por este surtido de flores.

Decidí que este rincón estaría mucho más bonito con un mueble al lado de la mesita de las tartas, así que me puse a buscar.

¡Aún quedan telarañas!

El rincón detrás de la empleada ya casi restaurada del todo.

Le saqué brillo a la papelera…

El mostrador ya casi restaurado del todo.

Los panes de la estantería han sido re-emplazados.

Vista aérea de la parte de la tienda hasta el momento.

Y vista frontal.

La pizarra de los precios es otro detalle que añadí al mostrador.

La señora panadera tiene un peinado nuevo y un pañuelo en la cabeza.

La parte de la panadería.

Detrás de la escalera puse una escoba y un recogedor.

La chimenea del horno.

Esta pieza ya estaba antes, solo le saqué brillo.

Este canalón que pasa por encima de la entrada, lo añadí después.

Aquí estoy elaborando más tejas, dentro de un momento veréis donde las puse.

La visita de Paco ‘el manitas’

Como siempre, Paco ‘el manitas’ tiene que estar en todo, y aquí lo tenéis comprobando que todo va bien en la reforma.

Y manteniéndose al día con el cotilleo.

Restauración terminada

Las tejas que me visteis fabricando antes eran para completar la estructura del diorama. Esta vez iba a estar en una vitrina para ya no tener que retocarla más, y yo quería que todo quedara perfecto. Por lo tanto y aprovechando la altura de la chimenea del horno, construí un techo inclinado, sin taparlo del todo, para que así quedara el diorama visible por dentro.

En esta imagen podéis observar que el perrito ya tiene un collar más digno del estado social de sus dueños, y además con una chapita que lleva su nombre.

Otra cosa que añadí fue el aplique de luz aquí en la entrada.

El techo nuevo.

En la siguiente imagen podéis ver que la canasta detrás de la empleada lleva una blonda nueva, y los papeles nuevos para envolver el pan.

Busqué y encontré este mueble que encajaba bien al lado de la mesita de las tartas en la tienda.

Y la tarta del escaparate ya tiene un aspecto más llamativo.

Todas las telarañas y el polvo eliminados.

Las tulipas de la lámpara son otro detalle nuevo.

El mostrador del pan quedó así de bonito. Los panes son de nuevo galletitas y piquitos de verdad, solo que esta vez les puse varias capas de barniz. Esta vez, dentro de su vitrina y sin estar expuestos a los elementos de la destrucción, ya no se van a estropear mas.

A la parte trasera de la panadería que antes solo estaba pintada de blanco, le añadí un toque de relieve para darle una apariencia más vistosa, ya que la vitrina es transparente por los cuatro costados.

El diorama en su vitrina.

Una vez terminada la restauración de la panadería, me puse a trabajar con la vitrina, la cual fue para nosotros un autentico suplicio limpiar bien por dentro ya que estábamos en pleno agosto. Anna y yo tuvimos que turnarnos para poder terminar el trabajo.

Y aquí está la panadería en su vitrina, lista para ser recogida por su dueño.

La parte de la tienda.

La siguiente imagen es un poco especial, ya que aparte del logotipo que incluimos en cada imagen, esta ha salido con su propia marca de agua. Fijaros en la misteriosa cara que se ve reflejada en el pilar de la tienda… ¡es la cara de su creador!

La parte de la panadería.

Y la parte trasera.

Cuando creé la panadería, no tuvimos ocasión de fotografiarla en detalle. Su restauración nos ha permitido no sólo fotografiarla como es debido, sino también disfrutar de tenerla ante nosotros de nuevo.

No os olvidéis que hay otra entrada en la que os mostramos la restauración de la camioneta y el triciclo de reparto que acompañan a la panadería, desde antes de la restauración hasta quedar también montados como una escena dentro de su propia vitrina.

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