La Carpintería

En el año 2007, cuando ya se me estaba quedando pequeño el salón por la casa fantasma y la casa rústica, pues son de un tamaño bastante considerable, decidí construir obras más pequeñas.

Desde entonces he creado varias otras obras a escala 1/12, y algunas de ellas siguen siendo bastante grande. Entre ellas, grandes y no tan grandes, están la Santa María carabela de Colón, la carpintería, el barco de Tutankamón, la tienda de ultramarinos, el molino, el faro… ¡y ya no sé dónde voy a sacar sitio para futuras obras!

A continuación vais a ver fotos de la carpintería, desde su comienzo hasta su construcción completa.

Su comienzo

Todo empezó con un trozo partido de sierra que estaba para tirarlo a la basura. Pero en lugar de eso lo convertí en una mini sierra, de las que se usaban antiguamente. (Perdonad el deplorable desenfoque de las primeras dos fotos… son las únicas que tenía.)

Después de lo cual empecé a añadir otras herramientas; un martillo, una escuadra, una hacha etc. Y claro, de ahí surgió la idea de una carpintería antigua.

La fachada

 La puerta lateral.

Una ventana lateral.

La puerta principal.

Por dentro

El interior de la puerta principal.

Poco a poco iba añadiendo más cosas.

Y paso a paso fue tomando forma.

Hasta que se completó con todos sus detalles.

Toda la carpintería está construida desde cero, sin kits y sin planos.

Todo lo que se ve dentro y fuera también está hecho por mí. Todo menos los perros, la palomita, la lámpara de petróleo (que formaba parte de un llavero), la estufa y el carro afilador (que son sacapuntas).

Y ya con su tejado puesto.

La obra final

Sus personajes

 Una carpintería necesita un carpintero…

…O dos.

Alberto el carpintero fue fruto del arte de Anna, pues ella es la que crea los personajes.

Y este es Paco ‘el Manitas' (llamado así porque se parece a mí) pero él solo está aquí para echar una mano.

Anna hizo las cabezas, las manos y los pies de barro blanco de modelar, los pintó y les fabricó la ropa. Luego yo les hice el esqueleto y les puse a trabajar.

Y este hombrecillo trabaja mucho como veréis más adelante.

A la luz del día

La luz diurna es el mejor aliado de la fotografía pues añade realismo, por eso subimos la carpintería a la terraza para hacer fotos más claras y estos fueron los resultados.

Y aquí esta Alberto, que no se cansa nunca de serrar ese tronco.

El interior repleto de enseres ajustados a la época.

En estas imágenes se pueden apreciar un sin fin de detalles.

Aquí, en el altillo, un año tras su construcción, se aprecian las telarañas reales que se han desarrollado en la carpintería que le dan mucho realismo .

Vista desde arriba.

Más detalles.

Con un toque de Photoshop

Photoshop es una herramienta maravillosa para dar vida a las miniaturas.

Por la ventana lateral la vista podría ser esta.

Y por la puerta lateral...

...y en aquellos días...

Este foto-montaje consiste de tres fotos distintas integradas, y un tono sepia para crear esta escena de los días de antaño.

Esta fotografía no ha requerido retoque de ninguna clase pues su propio realismo es sorprendente.

Y ahora un vídeo

Hay varias formas de dar vida y realismo a nuestras miniaturas. Ya habéis visto los efectos de la fotografía, el retoque con Photoshop, los efectos especiales y ahora veréis otra, el movimiento:

 ¡Hasta pronto!